martes, 2 de agosto de 2011

" Roma " de Federico Fellini


Ya no desde el aire (como en “La Dolce Vita”) Fellini nos lleva por un recorrido por tierra  a la ciudad de Roma, y es un recorrido  no lineal en el que el pasado y el presente se entrelazan, incluso alcanzando las profundidades de la tierra, a la primera historia que conocemos, guardada quizás, en lo recóndito de la inconsciente memoria que se vuelve borrosa si la queremos traer al presente como las imágenes murarías que encuentran los viajeros constructores del metro y que al contacto con el aire se borran.
El pasado, como eje constructor de nuestro presente, el pasado que tratamos de entender para saber quiénes somos y preguntarnos si somos una sociedad floreciente o decadente y ordinaria; depende de con que la comparemos y es el pasado en este caso, ese punto de apoyo.
La superpoblación y la gran densidad de las ciudades llenas de carros y edificios que ayuda al anonimato de los seres que la contienen, en la que la gran masa sigue anónimamente el movimiento de turno: político, religioso o cultural y los lazos entre estos.
Una ciudad con historia pesa, y ese peso la lleva a ser inspiradora de poetas, escritores y cineastas; es una ciudad llena de monumentos y lugares que se recorren cíclicamente, circularmente y en la que fácilmente perdemos de vista el punto de partida o de llegada. Son ciudades modernas en las que el caos, el transito intransitable y obstruido, la masa humana alrededor de un slogan y el ruido de una sociedad industrializada no permiten ver más allá.
Junto al guión de Fellini, de “Roma Ciudad abierta”, con una Ana Magnani, que da la vida por sus principios, y que es revivida por Fellini en esta cinta de 1972, con “ La Dolce vita “ con un Mastroianni volando por los aires buscando la noticia de una libertad perdida quizás en una máquina de escribir que se está quedando sin libreto, cierra  Federico Fellini la trilogía sobre la ciudad de Roma con  esta cinta titulada “ Roma “ en la que el cine se eleva con su visor para crear ilusiones ,y mostrarnos con la ética del director el mundo de sus ideas.

Elizabeth Acero Matallana
Cine Club Mister Meebles.
Julio 31 de 2011